Esta
es una de las ilustraciones que Claudio Briasco (Caru) hizo para
Cuentos
con Duendes.
Muestra gratis:
"El Casamiento"
¡Y
aquí va el cuento!
Hubo
una vez, en el bosque, una pequeña gran reunión. ¡El casamiento
más primoroso que haya visto la región! Hubo pocos invitados,
vecinos de algunos lados, un par de amigos y algún pariente. Claro
que el rey y la reina sí, estuvieron presente y llegaron cabalgando
¡en sus tortugas sonrientes! A los novios, como es costumbre, les
gustó hacerse esperar, hasta que por fin llegaron y la boda tuvo
lugar. Los grillos, entre las hojas ¡comenzaron a cantar! ¡y
también algunos sapos se pusieron a croar, y las ranas, desde los
charcos, no paraban de silbar! —¡Bienvenidos! —dijo la lechuza,
maestra de ceremonia, y se calzó los anteojos con galante
parsimonia. Todos hicieron silencio ¡apenas si respiraban! excepto
por los grillitos, que bajito susurraban la canción nupcial para
duendes que compusieron las hadas. La lechuza leyó el gran libro del
don de la buena estrella y al duende le preguntó: —¿Quieres
casarte con ella? —¡Claro que sí! —dijo el novio— ¡para eso
estoy aquí! ¡Quiero casarme con ella desde que la conocí! —Y tú,
mi querida duende, ¿quieres casarte con él? —¡Por supuesto!
—dijo la novia— ¡Cómo no voy a querer! —Si es así, —dijo
la lechuza— ¡los declaro señor y señora duendes! ¡Que sean
felices ustedes, sus amigos y parientes y que, si así lo desean,
tengan muchos descendientes! ¡Comencemos los festejos y que se oigan
de lejos! ¿Que cuánto duró la fiesta? Bueno, ¡como tres meses y
medio y fue de los más pintoresca!, porque los duendes son muy
pequeños, pero sus fiestas ¡son gigantescas!